1 de junio de 2016.- En medio de un llamativo paisaje plagado de aves costeras, que ha despertado el interés de lugareños y turistas, continúan en Mejillones las labores de monitoreo de un equipo compuesto por investigadores de la Universidad de Antofagasta y del Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM), quienes buscan respuestas al inusitado fenómeno de varazones de anchovetas registradas en la bahía desde hace ya un mes.

Esta semana, el equipo entregó dos reportes de estatus de su trabajo, que ha dispuesto seis zonas de monitoreo y control en puntos estratégicos de la bahía de Mejillones, y que se ha centrado en estos días en el monitoreo de los niveles de oxígeno presente en las aguas.

De acuerdo a los reportes, en la capa superior de las aguas, esto es, en los primeros 10 metros, se observa una mayor oxigenación respecto a la semana anterior. Sin embargo, lo contrario se presentó desde los 25 metros hacia abajo, donde los valores de concentración de oxígeno disminuyeron considerablemente. “En todo caso, la variabilidad de la concentración de oxígeno es habitual dentro de la bahía de Mejillones”, explica Jorge Oliva, director científico del CIAM, quien lidera en terreno los trabajos.

Más respuestas podrían surgir desde las propias aves que repletan el borde costero de Mejillones en busca de comida. “Esta semana se suma al equipo un biólogo experto en aves marinas, quien realizará un censo en el área y estudiará el comportamiento de las aves en relación a los cardúmenes de anchoveta” agrega Oliva.