anchoveta veda14 de Marzo de 2016.-  El 2015 pasará a la historia como uno de los años más complejos que recuerde la actividad pesquera del Norte Grande de Chile: con sus aguas azotadas por el fenómeno de “El Niño” más intenso en años, las consecuencias en la actividad pesquera son elocuentes: desde noviembre pasado que están paralizadas las faenas extractivas por la baja disponibilidad de recursos, completando un año en que sólo se pudo pescar durante cuatro meses.

En este contexto, esta semana se activó un inédito plan de prospección, que por su envergadura no tiene precedentes en la actividad pesquera chilena: diez pesqueros de alta mar (PAM), dispuestos por las principales pesqueras del norte, Corpesca y Camanchaca, trackearon durante 40 horas la zona para que una tripulación científica, compuesta por investigadores del IFOP, el CIAM y la Universidad de Tarapacá, encontrara respuestas a las preguntas que hoy inquietan al sector: “Qué cantidad de anchoveta está asociada a las primeras millas; si son mayoritariamente cardúmenes juveniles (es decir, de una talla menor a 10 cm.) o es más bien una mezcla entre peces grandes y pequeños; si están distribuidos verticalmente por estratos de tallas y a qué hora del día están más detectables, son las principales dudas que buscamos resolver”, cuentan desde el CIAM.

Anteriores exploraciones habían constatado importantes desoves de anchoveta en los últimos 17 meses, cuya consecuencia es una alta concentración de reclutas a nivel costero, y por consiguiente, escasez de peces en tamaño adecuado para la extracción, de acuerdo a los nuevos criterios de sustentabilidad que rigen a la actividad y que tienen como finalidad la preservación del recurso.

Los resultados

“La proyección es medianamente alentadora” dicen desde el CIAM tras los primeros análisis. Se observó bastante presencia de cardúmenes de peces, pero aún mezclados entre chicos y grandes y además contraídos en la zona de la orilla, esto es, las primeras 10 millas. Esta contracción es precisamente producto de la elevación de la temperatura de las aguas que provoca El Niño, que afortunadamente estaría comenzando a retraerse, lo que indicaría que pronto la contracción se abrirá generando el espacio adecuado para que los cardúmenes se separen mejor en relación a sus tallas, que estaría sobre los 11,5 cm., bastante cerca de la ideal (12 cm.). “Pero aún estamos hablando de un 35% de peces pequeños” comentan, lejos del piso de 25% que exige la normativa actual.