La anchoveta estaría retrasando su período reproductivo a causa de un océano que, en pleno invierno, presenta condiciones de período estival. Sin embargo, una “ventana ambiental” registrada los últimos 15 días, entrega algunas luces de esperanza.
Iquique, 29 de julio. Si bien por estos días “El Niño” concentra su influencia oceánica en las aguas del Pacífico central, sus efectos ya son perceptibles en las costas del norte de Chile, alterando la actividad pesquera. Por ello, investigadores del CIAM y de la Universidad Arturo Prat (UNAP) zarparon durante junio en un crucero oceanográfico con la misión de registrar datos al respecto, información que fue analizada el pasado viernes 24 de julio en conjunto con la Subsecretaria de Pesca, el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) y el Sernapesca, entre otras autoridades regionales.
Una de las conclusiones centrales es que la anchoveta está retrasando su periodo reproductivo, pues habitualmente en esta época del año ya ha mostrado indicios de iniciar posturas masivas de huevos en el medio marino, lo que no ha ocurrido con la velocidad habitual. Esto, a juicio de los expertos, se debe al efecto ambiental que ha generado “El Niño” en las condiciones oceánicas.
Sin embargo, los datos oceanográficos registrados por CIAM en estas últimas semanas hablan de una “ventana ambiental” durante los últimos 15 días en las aguas del norte, que ha permitido condiciones compatibles con el período invernal, un escenario impensado durante las semanas anteriores.
En este sentido, investigadores del CIAM plantean que, si las condiciones del mar se mantienen en esta situación de normalidad, es probable que la anchoveta pueda restablecer rápidamente su condición reproductiva y comience un desove masivo durante la segunda quincena de agosto.
¿Será un indicio de que “El Niño” pierde fuerza en su camino hacia las costas chilenas? Es difícil aventurarlo, estiman los especialistas, a la luz de otros datos registrados en algunos ovarios de anchoveta, que detectan la presencia de atresia, un proceso de involución o degeneración del material reproductivo de estos peces, lo que es señal de que éstos reconocen que no están en las mejores condiciones para poner sus huevos en el medio marino.