varazon mejillonesInvestigaciones realizadas por el CIAM, evidenciaron que uno de los factores corresponde a la presencia de depredadores que coinciden en el sector, arreando las anchovetas hacia la costa.

Con el objetivo de dilucidar los factores que han incidido en las varazones de anchoveta y otras especies en la bahía de Mejillones, un grupo de investigadores del Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM) realizó una serie de monitoreos en el sector desde marzo a la fecha.

Los profesionales a cargo del estudio fueron liderados por Andrea Auger, Doctora en Ecología Marina y Buzo Especialista, quien explicó el modo en que se realizó la investigación, con recorridos por la costa y a bordo de embarcaciones, además de sesiones de buceo en la bahía.

“Lo que se ha podido observar es que, aparentemente, los regímenes de viento que soplan en la bahía, en conjunto con las condiciones físico-químicas de la columna de agua (ZMO) y la presencia de depredadores, tales como peces de gran tamaño, aves y mamíferos marinos que se alimentan principalmente de anchoveta, ocurren de forma simultánea en el sector originando ‘feeding flocks’ o grupos de alimentación multi-especie, lo que causa una gran presión de caza sobre la anchoveta”, señaló la investigadora.

A renglón seguido, Auger agregó que “los depredadores ‘arrean’ al pez hacia la costa, a zonas someras y, posteriormente, muy cerca de la orilla. Ahí, la acción mecánica del oleaje golpea los cardúmenes sobre la arena, causando la muerte de un gran número de individuos, además de ejemplares que han sido atacados por aves y mamíferos, quedando heridos para luego morir en el fondo y, finalmente, varar”.

De esta forma, se determinó que las varazones en la bahía de Mejillones corresponden netamente a un fenómeno de carácter natural. Además, se confirmó la continuación de los estudios en la zona, para ampliar la información recolectada por el CIAM.

Imagen: José Román Vega