La industria había determinado la detención de sus actividades de pesca en la zona norte, tras encontrar una importante cantidad de ejemplares juveniles entre los cardúmenes de anchoveta.

Desde el 10 de mayo se mantuvieron detenidas las actividades de las empresas pesqueras en la zona comprendida entre caleta Vítor y Tocopilla. La determinación, tomada de forma voluntaria por la industria, obedeció a haber hallado una importante presencia de peces juveniles en los cardúmenes de anchoveta en la zona norte.

Es por esto que el Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM), realizó una prospección a bordo de embarcaciones de Corpesca y Camanchaca, donde se evaluó las agregaciones de anchoveta presentes en el área costera dentro de las 20 millas náuticas.

Tras obtener los resultados, el director científico del CIAM, Jorge Oliva, explicó que “por la influencia de los cambios bio-oceanográficos ocurridos en los dos últimos años, aún persiste la presencia de cardúmenes mixtos de anchovetas con ejemplares de mediano tamaño y reclutas. Esto sin duda imposibilita la operación de la pesca industrial en la zona”.

Con estos datos, compartidos además con la Subsecretaría de Pesca y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), el CIAM recomendó a la flota pesquera retomar sus actividades sólo fuera de la zona costera, en áreas donde históricamente la anchoveta ha presentado agregaciones con ejemplares de mayor tamaño.

Además, Oliva indicó que “durante la prospección se evidenció la presencia de importantes agregaciones de jurel de mediano tamaño en zonas costeras, ubicadas desde Mejillones hasta el río Loa, recurso que estaba interactuando con los cardúmenes de anchoveta”.