Fachada CIAM (2)

Por su parte, desde el Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM), indican que estos resultados se deben al mejoramiento de las condiciones ambientales y al manejo responsable realizado por el sector pesquero, el cual se ha expresado en una baja del esfuerzo de captura.

El resumen del estado de las pesquerías chilenas durante el primer semestre del año 2018, difundido por Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) dio una positiva noticia para el sector, al ratificar que el manejo de la anchoveta bajo estrictos criterios científicos ha derivado en un positivo estado del recurso.

Efectivamente, el análisis realizado de una serie de parámetros medidos durante el último semestre de 2017 y primer semestre de 2018, indican que la anchoveta se encuentra en buen estado y lejos de la sobreexplotación.

De acuerdo a los científicos del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), los niveles de biomasa de la población de anchoveta “se encuentran por sobre el objetivo de manejo pesquero que se ha establecido a través de la Subsecretaría de Pesca”, lo que se traduce en que se ha mantenido en el medio marino una biomasa cercana al 50% en estado “virginal”, es decir, sin ser explotada.

En el mismo informe, se explica que el estado de situación de la anchoveta al último semestre de la evaluación, muestra una mortalidad por pesca 95% inferior al máximo definido para tener a la población en su Rendimiento Máximo Sostenible. El informe agrega que la biomasa con potencial reproductivo está un 39% por sobre el objetivo de manejo. Según el estudio, estos resultados permiten que exista una probabilidad cierta de definir el stock en un estado “sin sobrepesca”.

Las razones del buen momento de la anchoveta

¿Qué explica esta positiva evolución? Para los investigadores del Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM) estos resultados se deben a dos tipos de factores.

Por una parte, el análisis realizado da cuenta de un mejoramiento de las condiciones ambientales registradas en el último período, lo que también se ha visto reflejado en un incremento del reclutamiento de la especie. En segundo término, un aspecto vital radica en el manejo que ha llevado el sector pesquero del norte, graficado en una baja del esfuerzo de captura y la decisión voluntaria de hacer detenciones de pesca con el fin de evitar la muerte de peces en estado juvenil, permitiendo su desarrollo y el fortalecimiento del recurso.

“Todo esto ha sido posible gracias a una coordinación y participación activa de los capitanes de las naves pesqueras y sus tripulaciones, además de una serie de factores y medios tecnológicos que se han dispuesto para mejorar las operaciones de las flotas del Norte Grande de Chile”, indica el director ejecutivo del CIAM, Carlos Merino.

De acuerdo al CIAM, en el actual presente de la anchoveta también han tenido una importancia fundamental los acuerdos logrados a través del Comité de Manejo de Sardina y Anchoveta. Según Merino, este organismo ha estado funcionando durante los últimos dos años en el marco de la Ley de Pesca, congregando a pescadores artesanales e industriales, la Subsecretaría de Pesca y el Servicio Nacional de Pesca.

“Esta visión a largo plazo ha permitido una gestión del recurso eficiente y de rápida adaptación, innovando hacia un manejo pesquero capaz de lograr importantes resultados, por cierto, muy positivos para la región”, finalizó el director ejecutivo.