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La detención, compartida con el IFOP y la Subpesca, se mantendrá durante quince días, para luego hacer una nueva evaluación del estado de la anchoveta en la macrozona norte.

Durante la primera quincena de enero se realizó un estudio sobre el estado de los cardúmenes de anchoveta en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, y Antofagasta, cuyos resultados llevaron a la flota industrial y artesanal a paralizar nuevamente sus operaciones de forma voluntaria, velando por la sustentabilidad del recurso.

Así lo explicaron desde el Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM), donde indicaron que “decidieron detener sus actividades pesqueras a partir del 16 del presente mes, y por un periodo de 15 días, para entonces hacer una evaluación del estado del recurso antes de reiniciar las faenas de captura”.

La decisión fue compartida con el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) y la Subsecretaría de Pesca (Subpesca), institución que está contemplando la imposición de una veda para la anchoveta. Sin embargo, ante la tardanza que este trámite podría implicar, el sector pesquero tomó la determinación inmediata de detener sus operaciones.

Esto obedece a la política de sustentabilidad del sector pesquero, que emplea una administración pesquera adaptativa, caracterizada por ser de ágil aplicación, basada en la situación de indicadores biológicos y de alta eficiencia en sus resultados.

Desde la Subpesca informaron que están determinando el lapsus de tiempo más aconsejable para la detención de las operaciones de pesca en el norte del país.