VARAZON MEJILLONES

Durante los meses de marzo a junio de ambos años, se pudo ver una importante cantidad de ejemplares de anchoveta muy cerca de la bahía de Mejillones.

El Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM) con el fin de aportar en el progreso tecnológico e innovador del sector, desarrolló un estudio que reveló diversos hallazgos científicos relacionados a la evacuación de varamientos de Engraulis Ringens durante 2016 y 2017.

La bahía de Mejillones fue el escenario de un evento de naturaleza incomprendida. Durante los meses de marzo a junio de ambos años, se pudo apreciar una importante cantidad de ejemplares de anchoveta muy cerca de la costa. Las eventuales varazones fueron las que causaron alarma en la población.

Este fenómeno, que siempre ha sido asociado a disminuciones drásticas del oxígeno disuelto en la columna de agua, llamó la atención de los investigadores quienes llevaron a cabo un monitoreo en ambas ocasiones.

Entre los descubrimientos del CIAM se confirma que, durante las campañas realizadas, la concentración del oxígeno disuelto fluctuó entre 0,17 y 8,08 mL/L. El valor máximo fue encontrado a una milla de la costa en el estrato superficial.

Por otra parte, el mínimo de la serie se encontró el 31 de marzo a una milla de la costa en el estrato de los 50 metros; valores menores a 1 ML/L de oxígeno disuelto fueron encontrados en los estratos de 25 y 50 metros y aunque si bien, se encontraron valores menores en el estrato de 10 metros, estos fueron asociados a procesos de surgencia.

La información reunida por el CIAM descartó la disminución de oxígeno en la columna de agua como la causante de las varazones, esto, debido a que los valores se concentraron dentro del rango normal para esta bahía. No obstante, procesos ambientales de gran escala como este, son los forzantes para que esta gran cantidad de anchoveta ingrese a la bahía.

Sumado a lo anterior, es importante destacar que la presión realizada por una importante cantidad de aves provenientes de Perú –debido a efectos del reciente ENSO- se desplazó hacia el sur en busca de alimento.

Por lo tanto, tal como se ha descrito anteriormente, el ensamble ecológico arrearía la gran cantidad de anchoveta hacia la costa, viéndose aquejada por una secuela del efecto mecánico de las olas y marejadas, terminando así en las playas de Mejillones. Como conclusión, se entendió que fueron diversos factores los que se conjugaron para que este evento se desencadenara.