Foto Fachada CIAM

Casi tres años duró la investigación que monitoreó la actividad en Arica, Iquique y Mejillones para obtener datos relacionados a la temperatura, al oxígeno disuelto y a la biomasa fitoplanctónica.

El CIAM, conformado por profesionales de reconocida experiencia en la investigación y conocimiento del mar, llevó a cabo un estudio que revela hallazgos sobre la variabilidad temporal y latitudinal de la intensidad del desove de anchoveta, y su relación con los parámetros ambientales en la zona norte de Chile.

Desde junio de 2015 a enero de 2018 se realizaron muestreos mensuales entre uno y cinco mn en Arica, Iquique y Mejillones. Durante este proceso, se recolectaron huevos y larvas de anchoveta, obteniéndose información relacionada a la temperatura, al oxígeno disuelto y a la biomasa fitoplanctónica.

Para determinar la intensidad del desove, se utilizó la densidad promedio de los meses y estaciones positivas. Sumado a lo anterior, también se exploró la relación entre la densidad de huevos y larvas con las variables ambientales mediante un modelo GAM.

Entre los descubrimientos, se halló que la abundancia fluctuó entre 43 y 102.004 huevos/10 m2 y entre 29 y 109.767 larvas/10 m2, registrándose los valores más altos en Arica y Mejillones. Por otra parte, la mayor intensidad del desove se detectó entre agosto y septiembre, coincidente con la época de máxima actividad reproductiva de la especie.

En ese sentido, durante el período influenciado por El Niño entre 2015 y 2016 en Arica e Iquique, las densidades se mantuvieron sobre la media, mientras que en Mejillones, éstas descendieron notoriamente.

La presencia permanente de estadios tempranos reveló por su parte, un desove constante y, preliminarmente, se concluye que el oxígeno disuelto y el zooplancton ejercieron la mayor influencia sobre ellos.