IMG_1403El Centro de Investigación Aplicada al Mar, en convenio con la Universidad Arturo Prat, inició la quinta medición de las variables físicas, químicas y biológicas del mar, en la zona comprendida entre Arica y Mejillones.

 Iquique, 31 de agosto de 2015.- El Centro de Investigación Aplicada al Mar, CIAM Chile, junto a la Universidad Arturo Prat, dio inicio al quinto crucero bio-oceanográfico pesquero, con el fin de obtener información que permita conocer las condiciones del medio marino y así poder proyectar la presencia de la anchoveta en la macrozona norte.

 En el muestreo actual, correspondiente a la estación de Invierno, participan tres biólogos marinos de la UNAP y un técnico asistente, además del grupo de profesionales del CIAM Chile, que posteriormente analizarán y procesarán los datos obtenidos.

 “El objetivo principal es comprender los mecanismos de interacción entre los factores que determinan las condiciones favorables para la producción y crecimiento de la anchoveta, así como la sobrevivencia en sus estadios tempranos”, comenta Jeannelle Jaque, quien lidera el grupo de investigadores.

 Además, mediante el recogimiento de datos se pretende comprender cómo afectan las variables físicas, químicas y biológicas del mar, al desarrollo del recurso pesquero en la macrozona, que comprende el área desde Arica hasta Punta de Hornos, frente a Mejillones.

 “En cada estación tomamos registros de salinidad, temperatura, densidad y presencia de oxígeno disuelto, desde la superficie y hasta los 200 metros de profundidad. Junto con esto, recogemos muestras de agua para identificar y cuantificar la presencia de diferentes especies del plancton, lo que luego nos permite conocer las condiciones biológicas del mar”, afirma Jaque.

 Los datos recogidos formarán parte de un informe, que está proyectado para fines del mes de septiembre.

 “Toda esta valiosa información será procesada y analizada por profesionales del CIAM, para luego ser compartida a la comunidad, especialmente a las empresas que tienen en la pesquería su actividad principal”, subraya Carlos Merino, director del Centro de Investigación Aplicada al Mar.